La Pedagogía Waldorf se caracteriza por darle gran importancia al juego. Este posee un papel fundamental en el desarrollo de la infancia, con lo cual debe estar diseñado para ofrecer a los y las menores una oportunidad para madurar y desarrollarse adecuadamente.
El juego
El juego posee un papel fundamental en el desarrollo de la infancia. De hecho, la actual pedagogía recurre a él con una amplia finalidad educativa, pues es considerado un elemento de motivación que permite el desarrollo del aprendizaje de un modo ameno y sencillo.
Durante la inclusión de elementos lúdicos en el proceso de enseñanza se consigue deleitar a los niños y niñas y, al mismo tiempo, facilitarles un modelo de aprendizaje que se desarrolla de un modo divertido y carente de estrés.
Características y beneficios del juego durante el desarrollo
El juego no solo debe ser considerado un elemento didáctico, debe relacionarse, además, con la maduración y el crecimiento del niño o niña.
Físico-motor: El juego permite la posibilidad de aumentar el desarrollo muscular y ayudar en la sincronización del movimiento. Al mismo tiempo, ofrece la posibilidad de aumentar el desarrollo del lenguaje y la precisión en la expresión corporal.
Intelectual: Los elementos lúdicos ofrecen la posibilidad de facilitar la comprensión de distintas situaciones y que el niño o niña adquiera la posibilidad de anticiparse a los distintos acontecimientos. De este modo, obtendrá una mayor capacidad para resolver los propios problemas y estrategias.
Creativo: El juego es capaz de estimular la imaginación, de aumentar la posibilidad de pensamiento simbólico y de desarrollar habilidades de carácter manual
Emocional: El juego ofrece la posibilidad de que el niño o niña adquiera una mayor madurez y asimilación de las propias emociones, por lo que asume una mayor facilidad para superar
Social: El juego transmite reglas de convivencia y ofrece la posibilidad de participar en situaciones de carácter imaginario.
Cultural: El juego imita situaciones de la vida cotidiana, por lo que acaba transmitiendo factores geográficos, históricos y climáticos.
Juegos y juguetes
Mientras que los juegos se desarrollan en base a las acciones de los individuos, los juguetes se convierten en ementos indispensables para el desarrollo de determinados juegos. Los juguetes son elementos inanimados que adquieren vitalidad en base a la energía y a las necesidades del/la jugador/a. De este modo, su uso posibilita un amplio desarrollo de la creatividad durante el proceso de la infancia. Además, dado que se trata de objetos, su uso promueve la generosidad entre los asistentes y, así mismo, se desprende un mayor grado de condiciones capaces de favorecer cualquier espacio psíquico, afectivo y social.
Telas y cintas: Un elemento del juego muy utilizado según la pedagogía Waldorf son las telas de tejidos, de algodón, seda, lanas o algodón. Estos elementos proporcionan en el juego libre multitud de opciones, con una simple tela es posible convertirse en una princesa, un hada, una bailarina…Estos elementos también pueden ser utilizados para realizar casitas, fuertes, cuevas secretas
Materiales Naturales: Entre los materiales naturales más empleados es posible destacar el uso de piedras, semillas, conchas, piñas, maderas, cortezas, raíces … A través de estos materiales, el/la niño/a podrá adquirir experiencias por medio de los sentidos del tacto, de la vista y del olfato, transmitiendo de este modo abundantes vivencias.Sin embargo, actualmente la mayoría de los juguetes están fabricados de plástico, lo cual es un producto que no existe en la naturaleza y proporciona ningún aprendizaje acerca de ella. Tal y como expone Jaffre (2004), “para la pedagogía Waldorf los juguetes de plástico no están conectados de forma que estimulen la fantasía o la creatividad del niño/a
Puzles y construcciones Waldorf: El arcoíris y los puzles de madera son los elementos de construcción utilizados en la pedagogía de Waldorf. Con estos elementos el/l niño/a desarrolla su imaginación y su capacidad espacio-visual.
La muñeca Waldorf: La muñeca Waldorf es un elemento especifico de la pedagogía Waldorf. Destaca por su sencillez, y dulzura en el rostro, lo cual potencia en el/LA niño/a factores tales como. Creatividad. Imaginación. Independencia. Fantasía. La muñeca Waldorf está fabricada con materiales naturales tales como la lana o el algodón, esta es la principal diferencia que se establece con el resto de las muñecas, las cuales están fabricadas de plástico y elementos que no contribuyen a un acercamiento hacia el medio natural.
Otros Elementos: Acuarelas. Ceras de modelar. Ceras para colorear.
Elementos del juego Waldorf
Los juguetes se emplean como medio para entretener a los/as niños/as. Para la pedagogía Waldorf, todos los juguetes, a excepción de las muñecas, transmiten experiencias sobre los elementos de la naturaleza, la tierra y sus elementos, y las creaciones humanas.
Los juguetes proporcionan al niño o niña vivencias, de modo que con el paso del tiempo este/a pueda relacionarlas con conceptos y, por tanto, desarrollar sus capacidades intelectuales
Hitos Evolutivos
Todo acercamiento al juego dentro de la pedagogía Waldorf deber partir de la consideración que la antroposofía hace de las especificidades propias de la maduración del niño y de la niña en el primer septenio. Según Steiner “la condición humana del niño/a en sus primeros siete años es distinta de la de la vida posterior. La importancia de estos primeros años radica en que el/la niño/a alcanza en este tiempo tres hitos evolutivos”.
Andar
Se trata de la base para conseguir el equilibrio espacial, el cual se requiere para relacionarse con el mundo físico
Hablar
Se origina el habla, el cual es interpretado por la antroposofía como “traducción de los movimientos externos en movimientos internos.
Pensar
Llega un momento en el que el habla avanza hacia la formación de frases, tiene lugar los primeros desarrollos del pensamiento.
Uso de los materiales
El espíritu es concebido como una necesidad capital potencial a desarrollar dentro de la antroposofía y también, el eje teórico que vertebra la conceptualización del juego de toda la educación antroposófica. Según Steiner (2004) lo que se gana con el juego entre el nacimiento y el cambio de dientes, lo que los/las niños/as experimentan en un estado de ensoñación, son fuerzas de una espiritualidad que todavía no ha nacido del ser humano, que todavía no ha sido reabsorbida, en el cuerpo.
El juego libre
La pedagogía Waldorf propone un juego libre, el cual se adapte al desarrollo evolutivo del/la niño/a.
Desde esta vertiente pedagógica, el niño o niña experimenta de forma autónoma, diversas tareas adaptadas a su ritmo y a su tiempo. Esta metodología propone que cada niño/a localice su esencia a través del movimiento, de la creatividad y del arte.
Por ello, en esta vertiente pedagógica adquiere gran importancia, conceptos tales como la creatividad y la imaginación.
El proceso creativo ofrece la posibilidad de construir mecanismos que ofrecen la posibilidad de mejorar las potenciales del individuo. De algún modo, se pone de manifiesto una expresión que se encuentra relacionada con el contenido de los sentimientos y la expresión se convierte en un proceso de comunicación que es considerado una herramienta pedagógica.
La potenciación de la imaginación, la experiencia creadora debe ser considerada como un proceso de asimilación y proyección. De este modo, se consigue la posibilidad. Captar un mayor grado de información del entorno. Integrar un mayor número de estímulos de carácter natural. Aportar una expresión de las propias emociones.